El poder del AGUA. Parte 2.

Por: Isis Rangel, México

El agua es la esencia misma de la naturaleza, es pureza y transformación, siempre tenemos la oportunidad de imprimirle con la vibración de nuestra voz, de nuestros pensamientos y desde los pulsos del corazón, la energía de nuestra gratitud, puesto que el agua tiene la capacidad de configurar su geometría en función de la vibración que emites hacia ella con tu intención, es decir, el agua guarda la memoria, la información, la frecuencia y la energía de todo lo que entra en contacto con ella.

Cuando te des un baño habla con la esencia del agua, exprésale tus intenciones y deseos.

Por ejemplo, así como el agua de la lluvia y de las potentes cascadas cae, así te invito a recorrer de arriba hacia abajo todo mi ser, purificando mi mente, mi esencia, mi cuerpo, mis emociones, hasta que me ser integral se sienta en armonía, en equilibrio y vibre en bienestar, siente gratitud por esa maravillosa limpieza que te acabas de regalar y en adelante así te bañarás. El agua es una esencia viva, vibra y tiene las bondades de limpiar, nutrir y restaurar todas las cosas haciendo que la vida prospere.

Les quiero compartir una experiencia: hace tiempo estuve meditando con una botellita sellada que contenía sólo agua entre mis manos y me disponía a beberla, cuando llegó una joven con su niña para una sesión de hipnoterapia, trajo consigo a su niña de 7 años porque tenía sueños intensos e incómodos

En el mismo está instante en que la vi le dije que meditáramos juntas y que no haríamos terapia con hipnosis, cuando ella y su mamá estuvieron de acuerdo puse la botellita con agua entre sus manitas y le pedí sostenerla mientras respirábamos juntas en tiempo presente y a ojitos abiertos. En esa meditación nos enfocamos en el líquido químico contenido en la botellita, luego en su transparencia, en su olor neutral, en su sabor y finalmente en el sonido que emitía su gargantita al pasar un traguito de agua.

Le retiró la etiqueta y escribió con un plumón palabras bonitas que le gustaría ver de ahora en adelante en sus sueños, la sostuvo un ratito más para luego beberla completamente, le avisé que a partir de ese momento y cada vez que fuera al baño, se liberaría de todas esas pesadillas fácilmente justo al orinar.  Han pasado semanas y he sabido que la nena no presenta más sueñes con pesadillas, duerme tranquila y se despierta con mayor cantidad de energía cada día.