Los tres cerebros
Por: Rodrigo Rodríguez, México.
El médico norteamericano y neurocientífico Paul MacLean, desarrollo su teoría
evolutiva del cerebro triúnico donde
propone que el cerebro humano es en realidad tres cerebros en uno: el reptiliano, el sistema límbico y la neocorteza. Y se fundamenta en la idea de
que en el encéfalo humano habitan 3 sistemas cerebrales distintos, con sus
propias lógicas de funcionamiento, y que cada uno de ellos ha ido apareciendo
en nuestra línea evolutiva de manera secuencial, el uno sobre el otro. Eso
significa, entre otras cosas, que estos tres cerebros serían relativamente
independientes y que se relacionarían entre sí siguiendo una jerarquía, dependiendo
de su antigüedad y lo importante de sus funciones de cara a nuestra
supervivencia.
El complejo
reptiliano, por ejemplo, al ser el primero en aparecer sería la estructura que
lleva a cabo las funciones más básicas y más importantes para sobrevivir en el
aquí y el ahora, mientras que el Neocórtex, al ser la estructura de aparición
más reciente en la línea evolutiva, sería el que se encarga de las funciones
más refinadas y complejas.
Ahora que ya
tenemos una idea general de las ideas en las que se basa el modelo del cerebro
triúnico, pasemos a ver sus partes por separado:
El cerebro reptiliano
También zonas
del tronco del encéfalo y el cerebelo responsables del mantenimiento de las
funciones necesarias para la supervivencia inmediata. Esta estructura se
limitaría a hacer que aparezcan conductas simples e impulsivas.
El cerebro límbico
Apareció con
los mamíferos más primitivos y sobre la base del complejo reptiliano, fue
presentado como una estructura responsable de la aparición de las emociones
asociadas a cada una de las experiencias que se viven. Su utilidad tiene que
ver con el aprendizaje.
Si una conducta
produce emociones agradables, tenderemos a repetirla o a intentar cambiar
nuestro entorno para que se produzca de nuevo, mientras que si produce dolor
recordaremos esa experiencia y evitaremos tener que experimentarla otra vez.
Así pues, este componente tendría un papel fundamental en procesos como el
condicionamiento clásico o el condicionamiento operante.
El Neocórtex
Es el más reciente
que desarrollo en nuestro cerebro. En esta estructura tan compleja residía la
capacidad para aprender todos los matices de la realidad y de trazar los planes
y las estrategias más complicadas y originales.
Si el complejo
reptiliano se basaba en la repetición de procesos por la propia biología, la
neocorteza era permeable a todo tipo de sutilezas provenientes del entorno y
del análisis de nuestros propios actos. Para este neurocientífico, la
neocorteza podía considerarse la sede de la racionalidad en nuestro sistema
nervioso, ya que nos permite la aparición del pensamiento sistemático y lógico,
que existe independientemente de las emociones y de las conductas programadas
por nuestra genética.
La idea de que
tenemos un cerebro reptiliano, otro límbico y otro racional ha seducido durante
mucho tiempo a muchas personas dedicadas al mundo de la publicidad, la
investigación de mercados y el marketing. El modelo triúnico permite considerar
por separado tres ámbitos de la vida psicológica de las personas que es muy fácil
de aprender e interiorizar: una instancia racional, otra emocional y otra
impulsiva. Esto ha hecho que en las últimas décadas el interés de las campañas
de publicidad se haya centrado en apelar al cerebro reptiliano y al límbico,
pero no al racional: el motivo es que, al considerarse que estos dos están más
arraigados en nuestra historia evolutiva, son más fáciles de predecir y, a la
vez, producen unas necesidades de compra más potentes, dada su importancia y su
posición jerárquica como piezas del cerebro más importantes que el Neocórtex.
Los anuncios y las campañas de marketing han pasado de pensar en el cliente
como un agente que necesita ser informado sobre las características del
producto para decidir racionalmente según sus intereses a tratar de tocar la
fibra sensible de las personas para venderles una sensación asociada al
producto, más que el producto en sí.
Y lo cierto es
que este cambio de enfoque se considera un gran éxito; a diferencia de lo que
ocurría en los años 60, hoy en día es muy frecuente que se trate de seducir a
los potenciales compradores sin hablar de las características del producto ni
de su precio: simplemente se evocan emociones o se cuentan historias fácilmente
asociables a un estilo de vida que queremos hacer nuestro.
Obviar las
lógicas de funcionamiento del cerebro racional y poner la diana en las
emociones y los deseos básicos está resultando tan rentable que hasta productos
tan caros como los perfumes o los coches se promocionan de esa manera.
En la práctica
Ahora bien,
tomando en cuenta las funciones de cada cerebro que propone MacLean, podemos
mejorar aún más nuestra eficacia al momento de ofrecer una terapia:
El cerebro reptiliano está más enfocado a la sobrevivencia y a
la alimentación, por lo cual es aquí donde trabajaremos trastornos
alimenticios, problemas digestivos y de eliminación (los programas o la terapia
no tienen que ser lógicos) aquí es donde se alojan las famosas improntas que
menciona la PNL.
El cerebro límbico es ahí de donde surgen las emociones y
se graban las experiencias de aprendizaje (Anclajes) y aquí es donde trabajamos
trastornos emocionales como: Ansiedad, Depresión, Duelos, Fobias, Insomnio Etc.
El Neocórtex pudiéramos llamarlo a mente consciente, aunque una de sus funciones también
es el aprendizaje este lo lleva acabo atreves de la lógica, pudiéramos decir
que es la mente analítica que brincamos con la hipnosis (aquí es donde
trabajamos con la Pre-Talk y ejercicios de sugestión)
Si le dedicamos
un tiempo a comprender las características de cada uno de estos cerebros y
aprendemos sus funciones, podremos tener resultados más rápidos y favorable
para nuestros consultantes.
Si eres terapeuta sugiero hacer las siguientes preguntas:
¿A qué cerebro he dirigido mi terapia?
¿Uso mucho la
lógica en mi técnica?
¿Aprovecho las
funciones automáticas de cada cerebro, a mi favor?
¿Al escuchar a
mi paciente exponer su situación, se en que cerebro está el problema?
¿Conozco el
lenguaje de cada cerebro?
muy interesante el enfoque y como terapeutas es importante considerar las preguntas que dejas al final, gracias
ResponderEliminarInteresante, gracias!
ResponderEliminarMuchas gracias !
ResponderEliminarGran aporte queridos hermanos !
ResponderEliminarMaravillosa información. Gracias CLH y Rodrigo
ResponderEliminarMuchas gracias Rodrigo por tu aportación, a ponerla en práctica. Saludos
ResponderEliminarMuy interesante, gracias Rodrigo
ResponderEliminarRodrigo muchísimas gracias por compartir esta información tan valiosa, las preguntas que dejas al final serán de muchísima utilidad para mis terapias!
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